Desde el año 2000, a través de sus Congresos Internacionales de Educación, la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de Santa Fe se ha propuesto promover un ámbito de debate académico acerca de las cuestiones fundamentales de la educación en la actualidad. El VII Congreso continuará esta tradición bajo el lema “El aula, un mundo. El mundo, un aula”.
Del 3 al 5 de septiembre de 2015, dos características novedosas acompañarán el desarrollo del evento: enmarcarse en la celebración que por el 50º Aniversario de la Declaración Gravissimum educationis (Pablo VI) y el 25º Aniversario de la Constitución Apostólica Ex corde Ecclesiae (Juan Pablo II) ha preparado la Iglesia Católica; y el desarrollo simultáneo y parelelo de las I Jornadas Internacionales de Comunicación: “Medios y Actitud Crítica".
En virtud de esta decisión, los objetivos propuestos se han tomado del Instrumentum laboris “Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva”, que fuera preparado por la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Educación Católica como documento de preparación para el Congreso Mundial de Educación Católica, que se desarrollará en Roma en noviembre próximo.
La cultura está ante una "emergencia educativa" (Éste y todos los encomillados posteriores, son citas textuales del Instrumentum laboris “Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva”. Tomado de http://www.educatio.va), con graves dificultades para ayudar a las personas a crecer y a contribuir al bien común; y tanto la escuela como la universidad son “lugares de educación a la vida, al desarrollo cultural, a la formación profesional, al compromiso por el bien común”.
Estas instituciones representan una oportunidad para “comprender el presente y para imaginar el futuro de la sociedad y de la humanidad”. Y por ello es su deber “hacer de la enseñanza un instrumento de educación”.
En una comunidad educativa, los educadores deben poner a disposición de sus estudiantes “ocasiones para experimentar la repercusión social de cuanto están estudiando, favoreciendo … el desarrollo del sentido de responsabilidad y ciudadanía activa”. “Las diversidades … deben ser consideradas como oportunidad y don”.
La educación enfrenta nuevos desafíos, para el hoy y especialmente para el mañana. La base de todos los desafíos es la necesidad de “reformular la antropología que se encuentra en la base de nuestra visión de educación del siglo XXI” por una “antropología social, es decir, donde se concibe el hombre en sus relaciones y en su modo de existir”.
“La educación está basada en la participación. La inteligencia compartida y la interdependencia de las inteligencias…”.
La comunicación entre docentes, entre alumnos, y entre docentes y alumnos, debe estar basada en la “escucha recíproca”, no como renuncia a jerarquías, sino vinculada al ejercicio de una “autoridad que deriva de la credibilidad de un testimonio” y no “exclusivamente vinculada a un rol o a una función institucional”.
Recontextualizar las instituciones de educación formal, con “cierta humildad para considerar lo que la escuela puede hacer, en un tiempo como el nuestro, donde las redes sociales son cada vez más importantes, y las ocasiones de aprendizaje afuera de la escuela son siempre mayores y más incisivas”. La escuela debe “ayudar a los estudiantes a construirse como instrumentos críticos indispensables para no dejarse dominar por la fuerza de los nuevos instrumentos de comunicación”.
Hay muchos “alumnos heridos en su infancia”, por los errores de la educación exitista. El desafío es valorar completamente y sin letra chica, “no sólo las competencias relativas a los ámbitos del saber y del saber hacer, sino también aquellas del vivir junto a los demás y del crecer en humanidad”.
“La educación tiene que encaminar al estudiante a encontrar la realidad, a insertarse con conciencia y responsabilidad en el mundo y, para que ésta sea posible, la adquisición del saber siempre es necesaria. Sin embargo, más que la información y el conocimiento, la transformación de la persona es el verdadero resultado esperado. En este sentido, la motivación no es sólo una condición preliminar, ella se construye, es un resultado”.
En un contexto global de aprendizajes medidos por resultados de informes internacionales, es preciso preocuparse por la mejora continua y la mirada hacia la calidad, “con la conciencia de no poder ver ni constatar todos los resultados deseados”.
Ejes Temáticos
Antropología Social y Educación
Sociedad del aprendizaje, un desafío de la educación
Formas del aprendizaje ubicuo
Aportes de las neurociencias a la educación
Oportunidad de educar en la diversidad
Estrategias de construcción de la motivación
Responsabilidad cívica y construcción de la ciudadanía global
Formación de la libertad de conciencia y la actitud crítica
